SILENCIO
– Cristina Peri Rossi
Silencio.
Cuando
ella abre sus piernas
que
todo el mundo se calle.
Que
nadie murmure
ni
me venga
con
cuentos ni poesías
ni
historias de catástrofes
ni
cataclismos
que
no hay enjambre
mejor
que sus cabellos
ni
abertura mayor que la de sus piernas
ni
bóveda que yo avizore con más respeto
ni
selva tan fragante como su pubis
ni
torres y catedrales más seguras.
Silencio.
Orad:
ella ha abierto sus piernas.
Todo
el mundo arrodillado.
Hay momentos en los cuales el silencio todo lo dice, todo lo llena, todo lo ocupa y entonces, no es preciso hablar, ni mencionar, ni siquiera el más íntimo susurro se da... Y es que el silencio suele decir muchas cosas.
ResponderEliminarMe gustó el poema que nos compartes.
Cuando el silencio no molesta es lo más.
EliminarGracias por tu comentario, FG, se me había olvidado que yo existía.
Saludos
magistral poesía
ResponderEliminarplena adoración
gracias por compartirla en mis silencios ..
feliz semana
Gracias a ti por acordarte de mí, que ni yo mismo lo hacía. Éste poema me parece contundente, y un gran símbolo de lo sagrado, y seguro que el silencio tiene mucho que ver, por eso lo elegí.
EliminarSaludos