El despertar
(“A
ese mundo que es tuyo y mío.”)
Y, quizás, la mejor victoria sobre el tiempo y la gravitación... es pasar sin dejar huella, pasar sin dejar sombra sobre los muros... Quizás... ¿renunciando vencer? ¿Dejar de reflejarse en los espejos? Así: como Lérmontov por el Cáucaso pasar a hurtadillas sin asustar a las rocas. Quizás... ¿sería mejor diversión con el dedo de Sebastián Bach no tocar el eco del órgano? Desintegrarse, sin dejar cenizas para una urna... Quizás... ¿con engaño vencer? ¿Escapar de las latitudes? Así: por el tiempo como un océano
pasar a hurtadillas sin asustar a las aguas...